jueves, 7 de abril de 2016

El Muralismo Mexicano

Según Diego Rivera, el muralismo mexicano tiene como bases el pasado mesoamericano de lugares como Teotihuacan o Bonampac. Si bien esto no es cierto, puede tener un simbolismo parecido a estos tiempos y estas ciudades. La pintura mural es una constante en muchas culturas antiguas.

El muralismo en el Renacimiento se volvió una constante como método de evangelización hacia las masas. Se volvió como un ícono clásico de la época.

Fresco
Museo San Ildefonso


Tenemos en Orozco, por ejemplo, representaciones basadas màs en el las pinturas renancentistas que en pinturas mesoamericanas.




El muralismo está completamente ligado a la busqueda de la identidad mexicana pero de una manera completamente vanguardista. Es una vanguardia basada en el renacimiento y, tal como vanguardia, llamaba a representar la vida diaria del mexicano de una manera crítica. Era una crítica mucho más social y política que todas las corrientes que habían pasado por México.

Una de las mayores características de los artistas del tiempo, es la libertad que lograron de pensamiento, donde no sólo podían pintar temas nuevos, sino temas más actuales y mucho menos académicos. Salían de la comodidad de las academias para pintar al verdadero mexicano.

Aunque el muralismo es una representación política e idiológica del tiempo presente, es más una idealización de lo que se quiere del pueblo. Gente levantandose en armas, luchando por sus derechos con vista a la modernidad industrializada.

Fresco
Palacio Nacional. CDMX

Diego Rivera puede considerarse uno de los grandes maestros del muralismo mexicano e, inclusive, se considera el movilizador principal de esta corriente.




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