jueves, 28 de enero de 2016

El diseño mexicano en el Siglo XIX no existe, o si bien existe comienza a realizarse de una manera artística lejos del diseño industrializado ue se vivía en Europa e, inclusive, en Estados Unidos.

Al no haber prácticamente una revolución industrial en el país hasta mediados del Siglo XIX, no existe la ploriferación de corrientes artísticas y estéticas que ésto conllevó.

Gran parte del diseño, cultura y creción artística en el país viene por parte de extrangeros que comienan a radicar en el paìs o de influencias netamente europeas.


Pintura





En el país se empiezan a crear mezclas de diferentes castas lo que hace que se creen nuevas sociedades en la Nueva España. En la Nueva España es importante que cualquier persona, sin importar su posición social tenían que tener un oficio. Así podrían existir personas completamente pobres pero tenían que dedicarse a algo. Ya sea un oficio o labor.

Las pinturas de Castas de Manuela Cabreras nos ayudan a ver este registro  y mantener una clasificación y una estructura física de las combinaciones de las personas en la Nueva España.  Esto también nos ayuda a ver la forma de vida de la Nueva España y cómo es que los nuevos habitantes del territorio ven a las personas que viven en este territorio.

Nos deja ver su cultura y la mezcla de estas culturas.




Ocurre una inevitable combinación de tradiciones españoles con tradiciones indígenas que crean costumbres y tradiciones completamente híbridas e, inclusive, nuevas. El diseño en la Nueva España comienza a llegar de manera estética y no de manera industrial como lo haría en el continente europeo.





Las monjas coronadas son ùnicas de México donde  podemos ver claramente la combinación de tradiciones indigenas (coronar mujeres con flores de la región) y la tradición europea de mandar a la hija primogénita al convento con el fin de garantizar la salvación  y reconocimiento espiritual y social de la familia.





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